En este artículo presentaremos el otro elemento de las empresas-país (el proceso de trabajo) en la solución de dos puntos esenciales. El primero, y el más directamente relacionado con los países del Sur, es la de eliminar el atraso en las formas de trabajar con relación a lo alcanzado en los países del Norte. Este atraso nos ha conducido a una abismal diferencia en el cuadro de vida de las personas. El segundo punto esencial a realizar por las empresas-país es acelerar la instalación de la nueva forma de trabajar que la Humanidad está creando. Se trata del proceso de trabajo de concepción2. Dicha forma de trabajar ya lo vienen practicando los países del Norte.
Estas dos líneas de acción a cargo de las empresas-país, las convierten en la palanca de un crecimiento económico acelerado.
Porque si nuestra intención es, por lo menos, “alcanzar” a los países del Norte, la tasa de crecimiento anual debe fluctuar entre el 15 y el 20% los primeros quince años. Ojo, aquí no hablo de la tasa de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) sino del Producto Bruto Nacional (PBN). Es sabido que en los países del Sur, como es el caso del Perú, son las multinacionales quienes imprimen la dinámica a la actividad económica y, por supuesto, todas sus utilidades son transferidas al exterior. Aquí no queda casi nada. Veamos un ejemplo. La minería de exportación es la columna vertebral de nuestra economía. Pero, de cada 100 dólares de exportación de las empresas mineras, sólo 4 quedan en el Perú. De donde, nuestro crecimiento medido en términos del PBI es una mentira3. Si queremos conocer exactamente cuánto ha crecido nuestra economía, debemos medirlo en términos del PBN.
Volviendo a nuestro tema. Recordemos que la actividad económica actual, manejada por empresas a Repartición Individualista se encuentra en el origen de la pobreza, y luego del desempleo. Y es la Configuración Mundial4, mecanismo de extorsión, que agudiza las diferencias a nivel local, nacional, regional y mundial. Es así cómo, la mayor parte del valor agregado por la Humanidad se concentra en pocas manos y, sobre todo, a nivel mundial a través del accionar de las empresas multinacionales. El resultado visible son las grandes diferencias de cuadro de vida de los “países en desarrollo” con relación a “los países desarrollados”.
Para romper este cuadro vicioso en donde “más trabajas y más te empobreces” o, dicho de otra manera, “más trabajas y el rico se hace cada vez más rico”, las empresas-país contarán a su favor con un financiamiento ilimitado para su creación y desarrollo, dentro de los límites de los imputs disponibles. De igual manera, las empresas-país deberán nacer y desarrollarse en plena autonomía del gobierno y la política coyuntural del país. Su sistema financiero deberá igualmente ser autónomo en toda la estructura de su administración a fin de abrir “n” caños de financiamiento. Esto quiere decir: no al centralismo y al burocratismo que traban el crecimiento de la actividad económica, a fin de establecer una relación directa entre el demandante y el ofertante en proyectos de inversión.
El primer gran paquete de proyectos de inversión deberá estar orientado a producir los Bienes de Necesidad Básica que requiere la mayoría de la población, tales como vivienda, salud, educación, transporte y seguridad ciudadana.
Todos estos proyectos de inversión destinados a suministrar Bienes de Necesidad Básica pueden muy bien trabajar con una tasa de rentabilidad igual a cero. A pesar de ello, el crecimiento tanto en bienes económicos como en disminución del desempleo está asegurado. De ahí la gran importancia de contar con “n” caños de financiamiento, autónomos los unos de los otros. Para una marcha transparente de este programa se requiere de la participación directa de la población civil en todas sus instancias y organizaciones.
El círculo virtuoso que animarán las empresas-país se concreta a través de la repartición igualitaria del total de sus utilidades, del incremento de las remuneraciones de los trabajadores a medida que nos vamos aproximando al pleno empleo y, sobre todo, del aumento acelerado del salario mínimo de sus trabajadores hasta alcanzar el estándar internacional. El incremento del poder adquisitivo de las personas facilitará el incremento en la demanda de Bienes de Necesidad Básica que, a su vez, incrementará el poder adquisitivo de las personas. Y así sucesivamente. El resultado inmediato será el florecimiento de un mejor cuadro de vida.
El mecanismo que dará mayor fluidez a este círculo virtuoso es la puesta en práctica de un sui generis Contrato de Trabajo. En lo esencial, este contrato de trabajo deberá, primero, facilitar la relación entre quien propone el proyecto de inversión, el sistema financiero y los órganos de control, caso por caso. Segundo, el incremento de los salarios en las empresas-país será pagado en bonos intercambiables contra Bienes de Necesidad Básica suministrados por las empresas-país. Con ello se estará reordenando el comportamiento de un consumidor no consciente de la dinámica de su propia economía
El segundo gran paquete de proyectos de inversión deberá orientarse a instalar conscientemente el proceso de trabajo de concepción. Es una nueva manera de trabajar que crea una economía inmaterial por la primera vez en la historia de la Humanidad. Es, asimismo, la actividad económica que genera mayor valor agregado (mayores sueldos y utilidades) y un mejor cuadro de vida para todas las personas.
El trabajador promedio en esta nueva forma de trabajar es un conceptor; es decir, requiere de altos conocimientos y competencias. Su tarea diaria es elaborar descubrimientos, innovaciones y creaciones. Es un científico. Pasamos de una economía eminentemente material que ha dominado durante los 200 mil años de existencia del homo sapiens, hacia otra en donde la economía es eminentemente inmaterial. Las nuevas herramientas de trabajo permitirán que por fin nos interesemos en el la interioridad del ser humano; en sus ámbitos psicológicos, fisiológicos e incluso espirituales, así como en el comportamiento de la sociedad.
Para ingresar rápidamente a este nuevo mundo, que los países del Norte ya lo están disfrutando, debemos abrir dos frentes de lucha. El primero debe orientarse a alcanzar rápidamente lo que los países del Norte ya están practicando en términos de proceso de trabajo de concepción. Para ello se debe abrir las puertas del país y de la economía a las empresas nacionales y multinacionales que lideran esta nueva economía. Acogerlos brindándoles garantías así como estableciendo compromisos de co-participación en todos los niveles de investigación y administración de las empresas instaladas, a fin de poder acelerar nuestro dominio de lo ya conquistado por ellos.
El segundo frente se debe orientar a preparar nuestra juventud, revolucionar nuestro sistema educativo y nuestras organizaciones civiles para participar activamente en la instalación de esta nueva forma de trabajar.
Todo esto impone poner en práctica mecanismos de gestión de Participación Directa. Es pasar de la Democracia representativa y participativa hacia una Democracia de participación directa. Cada uno de nosotros debemos animar directamente la construcción de nuestro propio presente y futuro. Ello implica igualmente recuperar nuestro poder de decisión otorgado a nuestros “representantes” y que mal uso vienen haciendo de ello.
(1) SALINAS Hugo, Las empresas-país, punto central en la solución, in http://www.redaccionpopular.com/articulo/las-empresas-pais-el-punto-central-en-la-solucion
(2) SALINAS Hugo, Progreso y Bienestar, Urbi et orbi, Tomo II, Cómo eliminar el desempleo, pp. 192-97 in http://bvirtual.bnp.gob.pe/BVIC/Captura/upload/2011/0000014_salinas_002.pdf
(3) SALINAS Hugo, Crecimiento del PBI, qué mentira más infame, in http://tacnacomunitaria.blogspot.com/2011/04/crecimiento-del-pbi-que-mentira-mas.html
(4) SALINAS Hugo, ¿Hacia dónde va la economía-mundo? Teoría sobre los procesos de trabajo, pp. 197-239, in http://bvirtual.bnp.gob.pe/donaciones/hacia_donde_va_la_economia_mundo_3ra_edicion.pdf
Lima, 15 de enero del 2012
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